Una Liga más igualada que nunca
Por BesGam Team el 6 de octubre de 2015
El binomio Real Madrid-Barcelona del fútbol español está en entredicho. Otros actores, como el Atlético, el Villarreal y el Celta aspiran a conseguir el tan ansiado papel de protagonista que parecía relegado únicamente para los dos grandes.
A lo largo de los últimos años las quejas de los aficionados y algunos presidentes de fútbol iban dirigidas a que la Liga BBVA se había convertido en el coto privado del Real Madrid y el Barcelona. La diferencia existente entre estos dos equipos con el resto parecía insalvable, es cierto que el Atlético conquistó un territorio vetado al ganar el campeonato liguero de 2014. Cada Liga que pasaba se convertía en la de los récords, bien fuese por puntos, por goles o por dejar la portería a cero. Una lucha encarnizada en la que el margen de error era mínimo. Los empates se catalogaban como derrotas y tanto madridistas como azulgranas estaban obligados a ganar todos y cada uno de sus partidos. Su eterno rival apretaba y si se abría una brecha entre ello, podía ser insalvable.
Sin embargo, este panorama parece haber cambiado este año. Empezando por el dinero gastado en fichajes. Hace una semanas señalábamos que por primera vez en muchas temporadas ni Real Madrid ni Barcelona eran los equipos que más habían desembolsado en el mercado de traspasos en detrimento del Atlético y el Valencia.
Sea casualidad o no, tras la disputa de las siete primeras jornadas de Liga ninguno de estos cuatro equipos está en lo más alto de la tabla. El Villarreal y Celta se han colado en la pelea y aunque sea de forma pasajera han hecho que la emoción aumente. La competitividad ya no está en duda. La última jornada no ganaron ninguno de los cinco primeros y el líder no varió, algo insólito. El Real Madrid y el Barcelona parecen más terrenales que nunca. Los blancos ya han empatado tres partidos y los culés cuentan con dos derrotas en su casillero. La distancia frente a los grandes del fútbol ha desaparecido, al menos en este principio de temporada. El motivo principal será que ninguno de los ‘grandes’ ha encontrado su mejor momento. Benítez no ha dado con la tecla en ataque, a pesar de su excelencia defensiva, y las lesiones están pesando demasiado en el Barcelona.
Máxima competitividad
Todo esto ha provocado que nos encontremos con la Liga más apretada de los últimos años. Ocho equipos en cinco puntos y eso que el Sevilla y el Valencia continúan su escalada después de su mal inicio de temporada. Y entre el lídero, el Villarreal, y el terceto (Real Madrid, Celta y Barcelona) que ocupa la segunda plaza únicamente hay un punto de diferencia. Pero no sólo eso, la distancia entre el primer clasificado y los puestos de descenso es de tan sólo 10 puntos. Una circunstancia que hace años parecía impensable a estas alturas. En la campaña pasada, el Barça dominaba la competición con varios puntos de ventaja y hace dos, el Atlético ya sacaba 11 puntos al octavo clasificado.
Si queremos encontrar algo similar a lo de hoy en día tenemos que irnos a la temporada 2011, cuando el Real Madrid lideraba la tabla con 17 puntos, y con uno menos estaban Barcelona, Valencia y Villarreal. Es cierto que aquel año, a pesar del inicio la brecha de los grandes con el resto fue de más de 20 puntos. El Barça fue campeón con 96 puntos y el Valencia acabó tercero con 71.
Este año puede ser distinto. En la pelea hay varios equipos y el nivel que demuestren en las próximas semanas marcará si es un espejismo o no. Aunque lo que nadie puede negar es que la competitividad ha aumentado y que el Real Madrid y el Barcelona ya no se pasean por España goleando por los campos allá por los que jugaban.